10 Sus hordas de caballoste cubrirán de polvo;al estrépito de sus jinetes,de sus carros y carretas,temblarán tus murallas.Él penetrará por tus puertascomo quien entra en una ciudadcon sus muros llenos de brechas.
11 Los cascos de su caballeríahollarán todas tus calles,a espada morirá tu gente;todas tus soberbias estelascaerán demolidas por tierra;
12 tus riquezas serán expoliadas,tus mercancías servirán de botín;tus murallas quedarán arruinadas,demolidos tus preciosos edificios.Echarán al fondo del martus piedras, maderos y escombros.
13 Acabaré con el bullicio de tus cantos,ya no volverán a oírselos sones armoniosos de tus arpas.
14 Te convertiré en roca desnuda,serás un secadero de redes.Ya no serás reconstruida,pues yo, el Señor, he hablado—oráculo del Señor Dios—.
15 Esto dice el Señor Dios a Tiro:— Cuando oigan el estruendo de tu caída y el gemido de tus heridos, cuando arrecie la carnicería en tu interior, ¿no se estremecerán las costas lejanas?
16 Todos los príncipes de las ciudades costeras bajarán de sus tronos, se despojarán de sus mantos y se quitarán su ropa recamada; se pondrán el pánico por vestido, se sentarán en el suelo, temblarán una y otra vez, y quedarán desolados al verte.