1 Después me dijo:— Hijo de hombre, come este libro enrollado y vete a hablar a los israelitas.
2 Yo abrí la boca y me hizo comer el libro.
3 Después me dijo:— Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tus entrañas con este libro enrollado que te doy.Yo lo comí y me supo dulce como la miel.
4 A continuación me dijo:— Hijo de hombre, vete sin falta a los israelitas y transmíteles mis palabras.
5 Pues no te envío a gente que habla de forma extraña o que tiene una pronunciación rara, sino al pueblo de Israel.
6 No te envío a diversos pueblos que hablan de forma extraña o que tienen una pronunciación rara, cuya lengua nunca has oído; aunque estoy seguro de que si te enviara a ellos, te harían caso.
7 Pero Israel no querrá escucharte porque no está dispuesto a escucharme a mí, pues todos los israelitas son obstinados y testarudos.