2 Vio entonces en medio del campo un pozo, junto al cual reposaban tres rebaños de ovejas, porque los ganados solían abrevar en él. La boca del pozo estaba tapada por una gran piedra
3 que los pastores corrían cuando todos los rebaños se juntaban allí y que, una vez abrevado el ganado, volvían a colocar sobre la boca brocal del pozo.
4 Jacob preguntó a los pastores:— ¿De dónde son, amigos míos?Ellos respondieron:— Somos de Jarán.
5 Jacob volvió a preguntar:— ¿Conocen a Labán, el hijo de Najor?Ellos contentaron:— Sí, lo conocemos.
6 Siguió preguntando Jacob:— ¿Qué tal está?Ellos contestaron:— Está bien. Mira, por ahí viene su hija Raquel con las ovejas.
7 Entonces Jacob les dijo:— Quedan muchas horas de luz y no es aún el momento de recoger el ganado. Abreven, pues, las ovejas y llévenlas a pastar.
8 Y ellos respondieron:— No podemos hacer eso hasta que no lleguen todos los rebaños y se retire la piedra que está sobre la boca del pozo; solamente entonces podremos abrevar las ovejas.