4 Pasados los días de duelo, José habló con los cortesanos del faraón y les dijo:— Si de verdad me he ganado el respeto de la corte, les ruego que transmitan este mensaje al faraón:
5 Mi padre, antes de morir, me hizo jurarle que lo sepultaría en la tumba que él mismo preparó en la tierra de Canaán. Ahora ruego me permitas ir a sepultar a mi padre, y luego volveré.
6 El faraón respondió:— Vete y sepulta a tu padre como él te hizo jurar.
7 José, pues, fue a sepultar a su padre; lo acompañaron todos los cortesanos del faraón, los ancianos de su corte, todos los ancianos de Egipto,
8 y toda la familia de José junto con sus hermanos y la familia de su padre. En la región de Gosen solamente dejaron a sus niños, sus ovejas y sus vacas.
9 Subieron también con él carros y jinetes, de modo que el cortejo era impresionante.
10 Al llegar a la era de Hatad, al otro lado del Jordán, celebraron una solemne ceremonia fúnebre. Allí José guardó luto por su padre durante siete días.