8 Oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Contesté: “Yo mismo. Envíame”.
9 Él añadió: Ve a decir a este pueblo:Escuchen con atención, pero no entiendan;observen con cuidado, pero no aprendan.
10 Embota el corazón de este pueblo,endurece sus oídos y ciega sus ojos,no sea que acaben viendo y oyendo,que su corazón entienda,se convierta y se cure.
11 Yo pregunté: “¿Hasta cuándo, Señor?”. Me respondió:Hasta que queden desoladasy sin habitantes las ciudades,las casas sin personas,los campos devastados.
12 El Señor alejará a la gente,aumentará el abandono del país.
13 Si queda una décima parte,será de nuevo arrasada;como una encina o un roble,que al talarlos queda un tocón.Semilla santa será su tocón.