1 Yo ofrecía respuesta a quienes no preguntaban,me dejaba encontrar por quienes no me buscaban.Yo decía: “Aquí estoy, aquí estoy”a un pueblo que no invocaba mi nombre.
2 Todo el día extendía mis manosen dirección a un pueblo rebelde,que llevaba un camino equivocado,siempre detrás de sus caprichos;
3 un pueblo que me andaba provocandocara a cara, sin descanso,que sacrificaba en jardines sagrados,que ofrecía incienso sobre ladrillos,
4 que frecuentaba cuevas sepulcralesy pernoctaba dentro de las grutas,que comía carne de puerco,con caldo impuro en sus platos,
5 que decía: “No te acerques,no me toques, que estoy consagrado”.Todo esto enciende mi cólera,como un fuego que arde sin parar.
6 Lo tengo todo escrito, a la vista,y no pararé hasta hacerlos pagar