8 Así que tomen siete novillos y siete carneros, vayan donde está mi siervo Job y ofrézcanlos por ustedes en holocausto. Mi siervo Job intercederá por ustedes, yo le haré caso y no los trataré como merece su audacia, por no haber hablado de mí como hay que hablar, al contrario de como lo ha hecho mi siervo Job.
9 Elifaz de Temán, Bildad de Súaj y Sofar de Naamat hicieron lo que el Señor ordenó, y el Señor mostró su favor a Job.
10 Cuando Job intercedió en favor de sus compañeros, el Señor cambió su suerte y duplicó todas sus posesiones.
11 Vinieron a visitarlo sus hermanos y hermanas, junto con viejos conocidos; comieron con él en su casa, se lamentaron y lo consolaron de la desgracia que el Señor le había enviado. Cada uno le regaló una suma de dinero y un anillo de oro.
12 El Señor bendijo a Job al final de su vida más aún que al principio. Se hizo con catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil borricas.
13 Tuvo siete hijos y tres hijas:
14 la primera se llamaba Paloma; la segunda, Acacia; y la tercera, Azabache.