17 le abrió todo su corazón y le dijo:— La navaja no ha pasado nunca por mi cabeza, porque soy un consagrado a Dios desde el vientre de mi madre. Si me cortaran el pelo, mi fuerza se retiraría de mí, me debilitaría y sería como un hombre cualquiera.
Leer capítulo completo Jueces 16
Ver Jueces 16:17 en contexto