19 Entonces se dijeron:— En estos días tiene lugar la fiesta del Señor, la que se celebra todos los años en Siló. (Esta ciudad está al norte de Betel, en la parte oriental del camino que sube de Betel a Siquén y al sur de Leboná.)
20 Así que dieron estas instrucciones a los benjaminitas:— Vayan y escóndanse entre las viñas.
21 Y estén alerta. Cuando las muchachas de Siló salgan para danzar en corro, salgan ustedes de las viñas y rapten cada uno una mujer de entre las muchachas de Siló y váyanse a tierra de Benjamín.
22 Si luego vienen sus padres o sus hermanos a reclamarles, les diremos: “Perdónenlos, por favor, pues han capturado cada uno una mujer como en la guerra”. Y tampoco puede decirse que se las han dado ustedes, porque en ese caso ustedes serían culpables.
23 Así lo hicieron los benjaminitas: raptaron tantas danzarinas como eran ellos; luego se fueron, regresaron cada uno a su heredad, reconstruyeron las ciudades y se establecieron en ellas.
24 Por su parte, los israelitas se marcharon de allí cada uno a su tribu, a su clan y a su heredad.
25 Porque era un tiempo en que no había rey en Israel y cada uno hacía lo que le venía en gana.