15 Quedó sin alegría el corazón,nuestros bailes acabaron en duelo.
16 Se nos ha caído la corona.¡Ay de nosotros, que hemos pecado!
17 Por eso nos duele el corazón,por eso se nos nublan los ojos:
18 porque el monte Sión está asoladoy por él merodean las raposas.
19 Pero tú, Señor, reinas por siempre,tu trono permanece eternamente.
20 ¿Por qué has de olvidarnos para siemprey nos vas a abandonar por tanto tiempo?
21 Haznos volver a ti, Señor, y volveremos;haz que nuestros días sean como antaño.