3 Miren, he decidido apartarlos del sacerdocio* y echarles a la cara los excrementos de sus celebraciones religiosas, con los que también ustedes serán barridos.
4 Así reconocerán que soy yo el que les dirijo esta amonestación para salvaguardar mi alianza con Leví —dice el Señor del universo—.
5 Mi alianza le ofrecía vida y paz, y se las otorgué para que me respetara; y, en efecto, respetó y reverenció mi nombre.
6 La enseñanza de su boca fue verdadera, y en sus labios nunca se halló maldad; la concordia y la rectitud caracterizaron su conducta respecto a mí, y consiguió que muchos se arrepintieran de sus culpas.
7 Y es que un sacerdote debe atesorar sabiduría, y de su boca se espera que salga la enseñanza, pues es un mensajero del Señor del universo.
8 Sin embargo, ustedes se desviaron del camino, hicieron tropezar a muchos con su enseñanza y quebrantaron la alianza de Leví —dice el Señor del universo—.
9 Así, pues, yo haré que todo el pueblo los considere despreciables y viles, ya que ninguno de ustedes observa mis preceptos ni son imparciales al aplicar la ley.