1 Los israelitas serán tantos como la arena del mar que no se cuenta ni se mide. Y en aquel lugar no se los llamará más No-Mi-Pueblo, sino Hijos del Dios vivo.
2 Los hijos de Judá y los hijos de Israel se reunirán, tendrán un solo jefe y desbordarán de la tierra porque será grande el día de Jezrael.
3 Llamen a sus hermanos: “Ammí” —pueblo mío—, y a sus hermanas: “Rujama” —amada mía—.
4 Acusen, juzguen a su madre,porque ella no es mi mujery yo no soy su marido;que aparte de su personalos signos de su prostitucióny, de entre sus senos,las marcas de su adulterio.
5 Si no lo hace así,la despojaré y la dejaré desnuda,como en el día de su nacimiento;la dejaré como un desierto,la convertiré en tierra resecay la haré morir de sed.
6 Y no amaré a sus hijos,porque son hijos de prostitución.