6 No le preocupa la senda de la vida,camina a la perdición y no lo sabe.
7 Por tanto, hijo mío, escúchamey no rechaces mis palabras:
8 aleja de ella tu caminoy no te acerques a la puerta de su casa;
9 no vayas a entregar tu honor a otrosy tu dignidad* a un hombre despiadado;
10 no vayas a saciar a extraños con tu esfuerzoy acabe tu fatiga en casa ajena.
11 Al final habrás de lamentarlocuando tus carnes se consuman,
12 y tengas que decir:“¿Cómo pude rechazar la correccióny mi mente despreció las advertencias?