16 La muerte del que vive rectamentees condena para los impíos que aún viven;el joven que alcanza la perfección en poco tiempocondena la larga vejez del malvado.
17 La gente contempla la muerte del sabio,pero no comprende los planes del Señor sobre él,ni entiende por qué lo pone a salvo.
18 Simplemente lo contemplan y se mofan,pero será el Señor quien se ría de ellos.
19 Después de esta vida serán cadáveres sin honra,objeto de oprobio eterno entre los muertos.El Señor, sin dejarlos hablar, los lanzará de cabeza,los sacudirá desde sus mismos cimientosy los reducirá a extrema desolación.Quedarán hundidos en la amarguray su memoria se borrará para siempre.
20 Cuando se haga recuento de sus pecados,comparecerán llenos de temor,su mala conducta será un fiscal acusador.