1 Al maestro del coro. Salmo de David.
2 Puse mi esperanza en el Señor,él se inclinó hacia míy escuchó mi lamento.
3 Me sacó de la fosa desolada*,del fango cenagoso;me alzó sobre una rocaafianzando mis pasos.
4 Puso en mi boca un canto nuevo,una alabanza a nuestro Dios;cuantos lo ven, lo venerany confían en el Señor.
5 Feliz quien ha puestoen el Señor su confianzay no sigue a los idólatrasperdidos en la mentira.