6 Señor, ¡qué grandes son tus obras,qué profundos tus pensamientos!
7 El ignorante nada sabe,el necio no entiende nada de esto:
8 aunque broten los malvados como hierba,aunque todos los malhechores prosperen,acabarán destruidos para siempre.
9 Mas tú, Señor, por siempre eres excelso.
10 Señor, aquí tienes a tus enemigos,a los enemigos que han de perecer,a los malvados que se dispersarán.
11 Pero tú me has dado la fuerza del búfalo*,me has ungido con aceite nuevo.
12 Mis ojos verán caer a mis rivales,mis oídos se enteraránde quiénes son los que me atacan.