5 Hay diversidad de funciones, pero uno mismo es el Señor.
6 Son distintas las actividades, pero el Dios que lo activa todo en todos es siempre el mismo.
7 La manifestación del Espíritu en cada uno se ordena al bien de todos.
8 Así, a uno lo capacita el Espíritu para hablar con sabiduría, mientras a otro el mismo Espíritu le concede expresarse con un profundo conocimiento de las cosas.
9 El mismo y único Espíritu que otorga a uno el don de la fe, concede a otro el poder de curar enfermedades,
10 o el de hacer milagros, o el de comunicar mensajes de parte de Dios*, o el de distinguir entre espíritus falsos y el Espíritu verdadero, o el de hablar en un lenguaje misterioso, o el de interpretar ese lenguaje.
11 Todo lo realiza el mismo y único Espíritu, repartiendo a cada uno sus dones como él quiere.