16 Porque si los muertos no resucitan, es que no ha resucitado Cristo.
17 Y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes carece de valor y aún siguen ustedes hundidos en el pecado.
18 En consecuencia también habremos de dar por perdidos a los cristianos que han fallecido.
19 Si todo cuanto esperamos de Cristo se limita a esta vida, somos las personas más dignas de lástima.
20 Pero no, Cristo ha resucitado venciendo la muerte y su victoria es anticipo de la de aquellos que han muerto.
21 Pues si por un hombre vino la muerte, también por un hombre viene la resurrección de los muertos.
22 En efecto, del mismo modo que, al compartir la naturaleza de Adán, toda la humanidad está sujeta a la muerte, en cuanto injertados en Cristo, todos retornarán a la vida.