3 Por mi parte, aunque estoy corporalmente ausente, me considero presente en espíritu y como tal he tomado ya una decisión contra el que así se ha comportado.
4 Reunido, pues, en espíritu con ustedes, en el nombre y con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo,
5 he decidido dejar a ese individuo a merced de Satanás*, a ver si queda destruida su condición pecadora* y él, animado por el Espíritu, se salva en el día del Señor.
6 ¡La cosa no es como para que se sientan orgullosos! ¿No saben que un poco de levadura hace fermentar toda la masa?
7 Eliminen todo resto de vieja levadura y sean masa nueva ya que son panes pascuales, pues Cristo, que es nuestra víctima pascual, ya ha sido sacrificado.
8 Así que hagamos fiesta; pero no a base de la vieja levadura —me refiero a la maldad y a la perversidad—, sino con los panes pascuales de la sinceridad y de la verdad.
9 Les dije por carta que no tuviesen trato con gente lujuriosa.