17 No cesen de orar.
18 Manténganse en constante acción de gracias, porque esto es lo que Dios quiere de ustedes como cristianos.
19 No apaguen la fuerza del Espíritu,
20 ni desprecien los dones proféticos.
21 Examínenlo todo y quédense con lo bueno.
22 Eviten toda clase de mal.
23 Que el Dios de la paz les conceda vivir totalmente consagrados* a él, de modo que todo su ser —espíritu, alma y cuerpo*— permanezca sin tacha para el día en que se manifieste nuestro Señor Jesucristo.