9 Lo que nos alegra es que ustedes se encuentren fuertes*, aunque nosotros parezcamos débiles; lo que pedimos es que se corrijan.
10 Por eso les escribo en estos términos estando ausente, para que, cuando esté presente, no me vea obligado a proceder con dureza, utilizando un poder que el Señor me ha confiado para construir y no para derribar.
11 En fin, hermanos, estén alegres, permitan que se los corrija, déjense amonestar, vivan en armonía, mantengan la paz. Y Dios, que es fuente de amor y de paz, estará con ustedes.
12 Salúdense unos a otros con un beso fraterno*. Los saludan todos los hermanos.
13 Que la gracia de Jesucristo, el Señor, el amor de Dios y la participación en los dones del Espíritu Santo permanezcan con ustedes.