1 Tales son, queridos míos, las promesas que tenemos. Purifiquémonos, pues, de todo cuanto contamine el cuerpo o el espíritu y realicemos plenamente nuestra consagración viviendo en el respeto a Dios.
Leer capítulo completo 2 Corintios 7
Ver 2 Corintios 7:1 en contexto