5 Si físicamente estoy ausente, mi espíritu está con ustedes, y me llena de gozo el ver la armonía y la imperturbable fe que los une a Cristo.
6 Puesto que han aceptado a Cristo Jesús como Señor, compórtense ahora de manera consecuente.
7 Que él sea cimiento y raíz de la vida de ustedes; manténganse firmes en la fe, según lo que aprendieron, y vivan en incesante acción de gracias.
8 Estén alerta, no sea que alguien los engañe con especulaciones filosóficas* o estériles disquisiciones que se apoyan en tradiciones humanas o en potencias cósmicas, en lugar de en Cristo,
9 en cuya humanidad habita toda la plenitud de la divinidad,
10 y en el que, como cabeza de todo principado y de toda potestad, ustedes han alcanzado la plenitud.
11 Por su unión con Cristo están circuncidados; no en sentido físico, sino con la circuncisión de Cristo, que es la que los despoja de sus desordenadas apetencias humanas.