10 Así, por medio de la Iglesia, los principados y potestades de los cielos tienen ahora conocimiento de la multiforme sabiduría divina,
11 según el proyecto que desde la eternidad quiso Dios realizar en Cristo Jesús, Señor nuestro;
12 gracias a él y mediante la fe, podemos acercarnos a Dios libre y confiadamente.
13 No se sientan, pues, acongojados, si me ven sufrir por ustedes; considérenlo, más bien, como motivo de gloria.
14 Por todo lo cual me pongo de rodillas ante el Padre,
15 origen de toda paternidad tanto en el cielo como en la tierra,
16 y le pido que, conforme a la riqueza de su gloria, su Espíritu los llene de fuerza y energía hasta lo más íntimo del ser.