3 No ahorren esfuerzos para consolidar, con ataduras de paz, la unidad, que es fruto del Espíritu.
4 Uno solo es el cuerpo y uno solo el Espíritu, como una es la esperanza a la que han sido llamados.
5 Sólo hay un Señor, sólo una fe, sólo un bautismo.
6 Sólo un Dios, que es Padre de todos, que todo lo domina, por medio de todos actúa y en todos vive.
7 Cada uno de nosotros ha recibido el don en la medida en que Cristo ha tenido a bien otorgárnoslo.
8 Por eso dice la Escritura: Al subir a lo alto, llevó consigo prisioneros y repartió dones a los seres humanos.
9 Si “subió”, como dice, ¿no supone que previamente había bajado a lo profundo de la tierra?