4 Vivan siempre alegres en el Señor. Otra vez se lo digo: vivan con alegría.
5 Que todo el mundo los reconozca por su bondad. El Señor está a punto de llegar.
6 Nada debe angustiarlos; al contrario, en cualquier situación, presenten a Dios su deseos, acompañando sus oraciones y súplicas con un corazón agradecido.
7 Y la paz de Dios, que desborda toda inteligencia, guardará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.
8 Finalmente, hermanos, aprecien todo lo que sea verdadero, noble, recto, limpio y amable; todo lo que merezca alabanza, suponga virtud o sea digno de elogio.
9 Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido; lo que en mí han visto y oído, pónganlo en práctica. Y el Dios de la paz estará con ustedes.
10 Grande, my grande ha sido mi alegría como cristiano al comprobar que, después de tanto tiempo, ha vuelto a florecer el interés que ustedes tienen por mí. Ya sé que lo tenían; lo que les faltaba era la ocasión de manifestarlo.