15 ¿Qué ha sido de aquel entusiasmo? Porque estoy seguro de que ustedes hasta los ojos se habrían arrancado, a ser posible, para dármelos a mí.
16 ¿He pasado entonces a ser enemigo por haberles dicho la verdad?
17 Esa gente muestra mucho interés por ustedes, pero no es un interés de buena ley. Lo que buscan es aislarlos de mí para que no tengan más remedio que seguirlos.
18 Deberían ustedes interesarse por hacer el bien en todo momento y no sólo cuando yo me encuentro entre ustedes.
19 Hijos míos, estoy sufriendo, como si de nuevo los estuviera dando a luz, hasta que Cristo tome forma definitiva en ustedes.
20 Me gustaría estar ahora entre ustedes y emplear el tono adecuado, pues verdaderamente no sé cómo tratarlos.
21 Ustedes, los que se empeñan en vivir bajo la ley de Moisés, díganme: ¿han escuchado acaso lo que dice?