15 Pero algunos dijeron:— Belzebú, el propio jefe de los demonios, le da a este el poder para expulsarlos.
16 Otros, para tenderle una trampa, le pedían que hiciera alguna señal milagrosa de parte de Dios.
17 Pero Jesús, que conocía sus intenciones, les dijo:— Si una nación se divide en bandos, se destruye a sí misma y sus casas se derrumban.
18 Por tanto, si Satanás actúa contra sí mismo, ¿cómo podrá mantener su poder? Pues eso es lo que ustedes dicen: que yo expulso los demonios por el poder de Belzebú.
19 Pero si Belzebú me da a mí el poder para expulsar demonios, ¿quién se lo da a los propios seguidores de ustedes? ¡Ellos mismos serán los jueces de ustedes!
20 Ahora bien, si yo expulso los demonios por el poder de Dios, es que el reino de Dios ya les ha llegado a ustedes.
21 Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su mansión, su propiedad está segura;