23 Entonces les dirán: “Miren, está aquí”, o bien, “Está allí”; pero no vayan ni hagan caso de ellos,
24 porque el Hijo del hombre, en el día de su venida, será como un relámpago que ilumina el cielo de un extremo a otro.
25 Pero antes tiene que sufrir mucho y ser rechazado por esta gente de hoy.
26 El tiempo de la venida del Hijo del hombre puede compararse a lo que sucedió en tiempos de Noé:
27 hasta el momento mismo en que Noé entró en el arca, todo el mundo comía, bebía y se casaba. Pero vino el diluvio y acabó con todos.
28 Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: todos comían, bebían, compraban, vendían, sembraban y construían casas.
29 Pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y acabó con todos.