29 Ahora, Señor, ya puedo morir en paz,porque has cumplido tu promesa.
30 Con mis propios ojos he vistola salvación que nos envías
31 y que has preparadoa la vista de todos los pueblos:
32 luz que se manifiesta a las naciones,y gloria de tu pueblo Israel.
33 Los padres de Jesús estaban asombrados de lo que Simeón decía acerca del niño.
34 Simeón los bendijo y anunció a María, la madre del niño:— Mira, este niño va a ser causa en Israel de que muchos caigan y otros muchos se levanten. Será también signo de contradicción
35 puesto para descubrir los pensamientos más íntimos de mucha gente. En cuanto a ti, una espada te atravesará el corazón.