26 Y no consiguieron pillar a Jesús en palabra alguna inconveniente delante del pueblo. Al contrario, estupefactos ante la respuesta de Jesús, tuvieron que callarse.
27 Después de esto se acercaron a Jesús algunos saduceos que, como niegan que vaya a haber resurrección, le hicieron esta pregunta:
28 — Maestro, Moisés nos dejó escrito que si el hermano de uno muere teniendo esposa, pero no hijos, el siguiente hermano deberá casarse con la viuda para dar descendencia al hermano difunto.
29 Pues bien, hubo una vez siete hermanos; el primero de ellos se casó, pero murió sin haber tenido hijos.
30 El segundo
31 y el tercero se casaron también con la viuda, y así hasta los siete; pero los siete murieron sin haber tenido hijos.
32 La última en morir fue la mujer.