2 y algunas mujeres a quienes había liberado de espíritus malignos* y de otras enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que Jesús había hecho salir siete demonios;
3 Juana, la mujer de Cusa, administrador de Herodes*; Susana y muchas otras. Todas ellas ayudaban con sus propios recursos a Jesús y sus discípulos.
4 En cierta ocasión, habiéndose reunido mucha gente que acudía a Jesús procedente de todos los pueblos, les contó esta parábola:
5 — Un sembrador salió a sembrar su semilla. Al lanzar la semilla, una parte cayó al borde del camino, donde fue pisoteada y los pájaros se la comieron.
6 Otra parte cayó sobre piedras y, apenas brotó, se secó porque no tenía humedad.
7 Otra parte de la semilla cayó en medio de los cardos, y los cardos, al crecer juntamente con ella, la sofocaron.
8 Otra parte, en fin, cayó en tierra fértil, y brotó y dio fruto al ciento por uno.Dicho esto, Jesús añadió:— Quien pueda entender esto, que lo entienda.