7 Cuando Herodes, que gobernaba en Galilea, se enteró de todo lo que estaba sucediendo, se quedó desconcertado, porque algunos decían que Juan el Bautista había resucitado de entre los muertos.
8 Otros decían que se había aparecido el profeta Elías; y otros, que uno de los antiguos profetas había resucitado.
9 Pero Herodes dijo:— Yo mandé decapitar a Juan. ¿Quién podrá ser ese de quien cuentan tales cosas?Y andaba buscando la ocasión de conocerlo.
10 Cuando volvieron los apóstoles, contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Jesús se los llevó aparte, a un pueblo llamado Betsaida.
11 Pero la gente se dio cuenta y lo siguió. Jesús los acogió, les habló del reino de Dios y curó a los enfermos.
12 Al comenzar a declinar el día, los Doce se acercaron a Jesús y le dijeron:— Despide a toda esa gente para que vayan a las aldeas y caseríos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en despoblado.
13 Jesús les contestó:— Denles de comer ustedes mismos.Ellos replicaron:— Nosotros no tenemos más que cinco panes y dos peces, a menos que vayamos y compremos comida para toda esta gente.