11 Él les contestó:— El que se separa de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera;
12 y si una mujer se separa de su marido y se casa con otro, también comete adulterio.
13 Llevaron unos niños a Jesús para que los bendijese. Los discípulos reñían a quienes los llevaban;
14 pero Jesús, al verlo, se enojó y les dijo:— Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el reino de Dios es para los que son como ellos.
15 Les aseguro que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
16 Y estrechaba a los niños entre sus brazos y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.
17 Iba Jesús de camino, cuando vino uno corriendo, se arrodilló delante de él y le preguntó:— Maestro bueno, ¿qué he de hacer para alcanzar la vida eterna?