6 pero Dios, cuando creó al género humano, los hizo hombre y mujer.
7 Por esta razón, dejará el hombre a sus padres, [se unirá a su mujer]
8 y ambos llegarán a ser como una sola persona. De modo que ya no son dos personas, sino una sola.
9 Por tanto, lo que Dios ha unido no deben separarlo los humanos.
10 Cuando volvieron de nuevo a casa, los discípulos preguntaron a Jesús qué había querido decir.
11 Él les contestó:— El que se separa de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera;
12 y si una mujer se separa de su marido y se casa con otro, también comete adulterio.