3 Pero ellos le echaron mano al criado, lo golpearon y lo mandaron de vuelta con las manos vacías.
4 Volvió a enviarles otro criado, y ellos lo hirieron en la cabeza y lo llenaron de injurias.
5 Luego mandó a otro, y a este lo asesinaron. Y lo mismo hicieron con otros muchos; a unos los hirieron y a otros los mataron.
6 Cuando al amo ya únicamente le quedaba su hijo querido, lo envió por último a los viñadores pensando: “A mi hijo lo respetarán”.
7 Pero aquellos labradores se dijeron unos a otros: “Este es el heredero. Matémoslo, y la herencia será nuestra”.
8 Y, echándole mano, lo asesinaron y lo arrojaron fuera de la viña.
9 ¿Qué hará, pues, el dueño de la viña? Llegará, hará perecer a esos labradores y dará la viña a otros.