11 Y hasta los espíritus impuros, al verlo, se arrojaban a sus pies, gritando:— ¡Tú eres el Hijo de Dios!
12 Pero Jesús les ordenaba severamente que no lo descubrieran.
13 Después de esto, Jesús subió al monte y llamó a los que le pareció bien. Y se acercaron a él.
14 También designó a doce, a quienes constituyó apóstoles, para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar
15 con poder para expulsar demonios.
16 Los doce designados fueron: Simón, al que puso por sobrenombre Pedro;
17 Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo, a quienes llamó Boanerges, que significa “hijos del trueno”;