21 Por fin se presentó la oportunidad cuando Herodes, el día de su cumpleaños, dio un banquete a los grandes de su corte, a los jefes militares y a la gente más importante de Galilea.
22 Durante el banquete salió a bailar la hija de Herodías; y tanto les gustó a Herodes y a sus invitados que el rey dijo a la muchacha:— Pídeme lo que quieras y yo te lo daré.
23 Una y otra vez le juró:— ¡Te daré todo lo que me pidas; hasta la mitad de mi reino!
24 La muchacha fue entonces a preguntar a su madre:— ¿Qué pido?Su madre le dijo:— La cabeza de Juan el Bautista.
25 Volvió a toda prisa la muchacha y pidió al rey:— Quiero que me des ahora mismo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.
26 El rey se entristeció al oír esta petición; pero, como se había comprometido delante de los invitados con su juramento, no quiso desairarla.
27 Así que el rey envió a un soldado con la orden de traerle la cabeza de Juan. El soldado fue a la cárcel, le cortó la cabeza