9 Y añadió:— Así que, por mantener sus propias tradiciones, se despreocupan completamente de lo que Dios ha mandado.
10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y también: El que maldiga a su padre o a su madre será condenado a muerte.
11 En cambio, ustedes afirman que si alguno dice a su padre o a su madre: “Lo que tenía reservado para ayudarte, lo he convertido en corbán, es decir, en ofrenda para el Templo”,
12 queda liberado de la obligación de prestarles ayuda.
13 De este modo, con esas tradiciones de ustedes que se pasan de unos a otros, anulan lo que Dios había dispuesto. Además hacen otras muchas cosas parecidas a estas.
14 Y recabando de nuevo la atención de la gente, les dijo:— Óiganme todos y entiendan esto:
15 Nada externo al ser humano puede hacerlo impuro. Lo que realmente hace impuro a uno es lo que sale del corazón.