10 cuídense, pues, de despreciar a alguno de estos pequeños, porque les aseguro que en el cielo sus ángeles están siempre en presencia de mi Padre celestial.
11 [Y es que el Hijo del hombre ha venido a salvar lo que estaba perdido].
12 ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿no dejará las otras noventa y nueve en el monte e irá en busca de la extraviada?
13 Y, si logra encontrarla, les aseguro que sentirá más alegría por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
14 De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.
15 Si alguna vez tu hermano te ofende, ve a buscarlo y habla a solas con él para hacerle ver su falta. Si te escucha, ya te lo has ganado.
16 Si no quiere escucharte, insiste llevando contigo una o dos personas más, para que el asunto se resuelva en presencia de dos o tres testigos.