6 Confesaban sus pecados, y Juan los bautizaba en las aguas del Jordán.
7 Pero al ver que muchos fariseos y saduceos acudían a recibir el bautismo, Juan les decía:— ¡Hijos de víbora! ¿Quién les ha avisado para que huyan del inminente castigo?
8 Demuestren con hechos su conversión
9 y no se hagan ilusiones pensando que son descendientes de Abrahán. Porque les digo que Dios puede sacar de estas piedras descendientes de Abrahán.
10 Ya está el hacha preparada para cortar de raíz los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.
11 Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de llevarle las sandalias. Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego.
12 Llega, horqueta en mano, dispuesto a limpiar su era; guardará el trigo en el granero, mientras que con la paja hará una hoguera que arderá sin fin.