11 El diablo se apartó entonces de Jesús, y llegaron los ángeles para servirle.
12 Al enterarse Jesús de que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea.
13 Pero no fue a Nazaret* sino que fijó su residencia en Cafarnaún*, junto al lago*, en los términos de Zabulón y Neftalí,
14 en cumplimiento de lo dicho por medio del profeta Isaías:
15 ¡Tierra de Zabulón y Neftalí, camino del mar, al oriente del Jordán, Galilea de los paganos!
16 El pueblo sumido en las tinieblas vio una luz resplandeciente; a los que vivían en país de sombra de muerte, una luz los alumbró.
17 A partir de aquel momento, Jesús comenzó a predicar diciendo:— Conviértanse, porque ya está cerca el reino de los cielos.