13 Seamos fuertes y luchemos con valentía por nuestro pueblo y las ciudades de nuestro Dios. Que el SEÑOR haga su voluntad».
14 Entonces Joab y sus hombres atacaron a los sirios, quienes huyeron de ellos.
15 Al ver que los sirios huían, los amonitas huyeron de Abisay, el hermano de Joab, y se metieron en la ciudad. Entonces Joab regresó a Jerusalén.
16 Al verse derrotados por Israel, los sirios se unieron y enviaron mensajeros para reunir a todos los sirios que estaban al otro lado del río Éufrates y quedaron bajo el mando de Sofac, el comandante del ejército de Hadad Ezer.
17 Cuando David se enteró de esto, reunió a todos los israelitas y juntos cruzaron el río Jordán y llegaron hasta donde estaban los sirios. Allí David organizó a sus hombres en posición de batalla para luchar contra los sirios, quienes salieron a su encuentro y atacaron,
18 pero acabaron huyendo de los israelitas. David mató a siete mil soldados de los carros y cuarenta mil de infantería, y también mató a Sofac, comandante del ejército sirio.
19 Al ver que los israelitas los habían derrotado, los siervos de Hadad Ezer pactaron la paz con David y se sometieron. Los sirios ya no estuvieron dispuestos a ayudar a los amonitas.