6 David llamó a su hijo Salomón y le encargó que construyera el templo del SEÑOR Dios de Israel.
7 Estas fueron las palabras que David le dijo a Salomón: «Hijo mío, mi intención era construir un templo para el SEÑOR, mi Dios,
8 pero el SEÑOR me envió este mensaje: “David, tú has participado en muchas guerras y has matado a mucha gente delante de mí, por eso no puedes construir un templo para honrar mi nombre.
9 Pero vas a tener un hijo que será un hombre de paz y yo haré que no tenga que preocuparse por ningún enemigo. Su nombre será Salomón y durante su reinado Israel vivirá en paz.
10 El construirá un templo para honrar mi nombre. El será como mi hijo y yo seré como su papá. Además haré que su dinastía gobierne a Israel para siempre”.
11 »Entonces, hijo mío, que el SEÑOR te guíe para que puedas construir el templo del SEÑOR tu Dios, tal como él lo ha dicho.
12 Que el SEÑOR te llene de inteligencia y sabiduría cuando tengas que gobernar a Israel, para que obedezcas así la ley del SEÑOR tu Dios.