18 «Ve a ver al rey Acab en Samaria, el cual estará en el viñedo de Nabot tomando posesión de él.
19 Dile a Acab que yo, el SEÑOR, le digo: “Acab, mataste a Nabot ¡y ahora tomas posesión de su tierra!” Y dile que el SEÑOR también dice esto: “¡En el mismo lugar que los perros lamieron la sangre de Nabot, ahí mismo lamerán tu sangre!”».
20 Así que Elías fue a ver a Acab y cuando Acab lo vio, le dijo a Elías: —De nuevo me has encontrado, enemigo mío. Elías contestó: —Sí, te encuentro de nuevo ya que estás dedicado completamente a obrar mal delante del SEÑOR.
21 Así que él te dice: “Yo te destruiré y te mataré junto con todos los varones de tu familia.
22 Haré con tu familia lo mismo que hice con la del rey Jeroboán hijo de Nabat y con la del rey Basá, porque me hiciste enojar y has hecho pecar a Israel”.
23 Y también el SEÑOR dice respecto a Jezabel: “Los perros devorarán a tu esposa Jezabel en la ciudad de Jezrel.
24 A cualquiera de tu familia que muera en la ciudad se lo comerán los perros, y a cualquiera que muera en el campo se lo comerán las aves de rapiña”.