1 Saúl mandó a Jonatán y sus oficiales que mataran a David, pero Jonatán apreciaba mucho a David,
2 y lo puso sobre aviso: —Ten cuidado. Saúl está buscando una oportunidad para matarte. Vete mañana al campo y escóndete.
3 Yo saldré con mi papá al campo donde tú estés y le hablaré de ti. Cuando me entere de lo que pasa, te lo haré saber.
4 Jonatán habló con Saúl, su papá, y le dijo en favor de David: —Tú eres el rey y David es tu siervo, él no te ha hecho nada malo. No le hagas nada. Siempre ha sido bueno contigo.
5 Hasta arriesgó su vida cuando mató a Goliat. Tú viste cuando el SEÑOR le dio esa gran victoria a todo Israel, y estuviste muy contento. ¿Por qué ahora quieres matar a David? Él es inocente, no hay razón para matarlo.
6 Saúl escuchó a Jonatán e hizo una promesa: —Tan cierto como que el SEÑOR vive, David no morirá.