10 Ese mismo día, David siguió huyendo de Saúl, y se dirigió a Aquis, rey de Gat.
11 Los oficiales de Aquis dijeron: —Este es David, el rey del país, de quien cantan los israelitas. Por él bailan y cantan: “¡Saúl mató a miles, pero David mató a diez miles!”
12 David ponía mucha atención a lo que decían, pues tenía miedo de Aquis, rey de Gat.
13 Así que David se hizo pasar por loco frente a Aquis y sus oficiales mientras estaba con ellos. Hacía garabatos en las puertas y dejaba que la saliva le corriera por la barba.
14 Aquis les dijo a los oficiales: —¡Miren nada más! ¡Este hombre está loco! ¿Para qué me lo traen?
15 Ya tengo suficientes locos. ¡No necesito ni uno más que venga a hacer sus locuras delante de mí! ¡No dejen que entre a mi casa nunca más!