7 se dirigió a los oficiales que estaban a su alrededor: —¡Escuchen bien, hombres de Benjamín! ¿Creen que el hijo de Isaí les dará campos y viñedos? ¿Creen que un hombre de Judá les dará ascensos y los hará oficiales de centenares y miles de hombres?
8 ¡Ustedes están conspirando contra mí! Han hecho planes en secreto. Ninguno de ustedes me advirtió sobre mi hijo Jonatán ni que había hecho un pacto con el hijo de Isaí. Nadie cuida mis intereses. Ninguno me dijo que mi propio hijo anima a David a esconderse y atacarme. Eso es lo que está pasando ahora.
9 Doeg el edomita, que se encontraba entre los oficiales dijo: —Yo vi al hijo de Isaí en Nob cuando fue a ver a Ajimélec hijo de Ajitob.
10 Ajimélec oró al SEÑOR por David y le dio provisiones y la espada de Goliat.
11 Entonces el rey Saúl mandó llamar al sacerdote Ajimélec hijo de Ajitob y a todos sus parientes, que eran sacerdotes en Nob. Cuando llegaron,
12 Saúl le dijo a Ajimélec: —Escucha, hijo de Ajitob. —Sí, señor —respondió Ajimélec.
13 —¿Por qué tú y el hijo de Isaí conspiran contra mí? —preguntó Saúl—. Le diste pan y una espada, y oraste por él. ¡Y ahora está por atacarme!