2 Salomón habló con todo Israel, o sea, con los jefes de mil y de cien soldados, con los líderes y con los jefes de Israel, es decir, los jefes de las familias paternas.
3 Entonces Salomón y todo Israel se dirigieron al santuario que estaba en Gabaón, porque allí estaba la carpa del encuentro con Dios, la cual Moisés, siervo del SEÑOR, había construido en el desierto.
4 David había llevado el cofre de Dios desde Quiriat Yearín hasta una carpa que había armado en Jerusalén.
5 Sin embargo, como el altar de bronce que hizo Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, estaba en Gabaón, frente a la Carpa Sagrada del SEÑOR, Salomón y los israelitas fueron allí para consultarlo.
6 Allí Salomón subió hasta el altar de bronce que estaba en la carpa del encuentro delante del SEÑOR y ofreció mil sacrificios que deben quemarse completamente.
7 Aquella noche Dios se le apareció a Salomón y le dijo: —Pídeme lo que quieras, que yo te lo daré.
8 Salomón le respondió: —Tú trataste con mucho amor fiel a mi papá David y a mí me hiciste rey en su lugar.