5 Sin embargo, como el altar de bronce que hizo Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, estaba en Gabaón, frente a la Carpa Sagrada del SEÑOR, Salomón y los israelitas fueron allí para consultarlo.
6 Allí Salomón subió hasta el altar de bronce que estaba en la carpa del encuentro delante del SEÑOR y ofreció mil sacrificios que deben quemarse completamente.
7 Aquella noche Dios se le apareció a Salomón y le dijo: —Pídeme lo que quieras, que yo te lo daré.
8 Salomón le respondió: —Tú trataste con mucho amor fiel a mi papá David y a mí me hiciste rey en su lugar.
9 Entonces ahora, SEÑOR Dios, cumple la promesa que le hiciste a mi papá David porque tú me hiciste rey sobre una nación tan numerosa como el polvo de la tierra.
10 Dame ahora la sabiduría y el conocimiento necesarios para gobernar a este pueblo porque, ¿Quién será capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan grande?
11 Entonces Dios le dijo a Salomón: —Ya que ese ha sido tu deseo y no pediste ser rico ni famoso ni que matara a tus enemigos ni que te concediera una larga vida, sino sabiduría y conocimiento para gobernar a mi pueblo, de quien te hice rey,